jueves, 10 de enero de 2008

Se lo comenté a un amigo...


He pensado mucho en las implicaciones de la posibilidad teística del universo y si de algo estoy seguro es de la presencia de algo tan grande y hermoso que se sale de toda banal, muchas veces egoísta y casi siempre totalitaria visión de instituciones religiosas.

Creo que Dios es y está en todo, y muchas veces cuesta trabajo entender esta posibilidad debido a nuestras limitaciones racionales. Y le llamo Dios solo por convencionalismo y falta de algún otro término que identifique esta noción.

Sí, creo que Dios, lejos de ser un ser que existe en algún lugar sentado en un trono observando su creación, está en cada célula de mi ser, en cada pensamiento que concibo, en cada persona que conozco, en cada árbol, flor, grano de arena, pez, ave, edificio, planeta, estrella y galaxia en el universo.